lunes, 13 de febrero de 2012

La sangre que el acero derramó
Se seca bajo el último rayo de sol
La lluvia al fin las huellas borrará
Pero algo en las conciencias quedará
Quizás un acto así trató
De rematar la discusión
Que nada logra la violencia
Ni nunca logrará
Que los nacidos bajo un sol brutal
No se olviden de su fragilidad

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

El sol, la lluvia y el tiempo lo borran todo.

Somos frágiles.

Besos.