lunes, 27 de septiembre de 2010

Tu cuerpo es un vidrio, tu amor un tapiz mi mente una aguja, tu cuerpo un faquir sí lanzan mil juergas, no pueden herirte, no existe una escuela que enseñe a vivir
ángel vigía, descubre al ladrón le corta las manos, le quita la voz, la gente se esconde o apenas existe, se olvida del hombre, se olvida de Dios.
y alrededor heridas que vienen sospechas que van y aquí estoy pensando en el alma que piensa que pensando está, desarma y sangra.

Sui Generis

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

No se aprende a vivir sin dolor.
Y nunca se acaba ese aprendizaje.

Besos.