miércoles, 14 de noviembre de 2012


La respuesta jamás alcanzaré y mi cerebro se está desvaneciendo, lo puedo sentir. El pelo se me cae, las neuronas mueren y el recuerdo que tenía se nubla. Cada vez es más difícil recordar tu calor, tu olor, tu mirada y tu dolor. Qué difícil se me hace esto de pensar tanto. Qué difícil se me hace no culpar a todo el mundo. Qué difícil se me hace no creer en que Dios tenía un mejor plan para vos. Pucha! Lo que me gustaría ser creyente en este momento. Qué difícil es no verte en cada vicio y cagarme en las patas. Si supieras que estoy desolada. Si me vieras destruirme todo los días con esta sonrisa falsa.

Quizás me veas, quizás me sientas. Quizás alguno de los dos pueda seguir sintiendo.

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Si.
Pareces desolada.
Y no me gusta que lo estés.
Tendrás que cicatrizar.

Besos.