sábado, 28 de julio de 2012

¿En cuántas habitaciones de hotel
me dejaste con mi pena sin piedad?
Y ahora, ¿qué más da?
... ¿Qué más da?

Ahora viajo sola, vivo en bosques,
sola ya no tengo miedo.
Hay luz al fondo.
Siempre... hay luz al fondo.
Y puedo ver pequeños islotes, a flote,
que dejan que el sol les toque.
Y no sé si quiero irme, o me quiero quedar.
Lo que sé es que ya no quiero que me duela más,
no... asi que... no estaré.

La próxima vez... no estaré...
La próxima vez... no estaré...
La próxima vez... no estaré...

El viento corta mi boca, pero no lo suficiente
como para que no puedan curarmela los besos de otro.
Y desayuno lo que sabes que me gusta,
aunque preferiría desayunar tu piel si no fuera porque te asusta...
Si no fuera porque te asusta...

Y no volveré a dejar que mis lágrimas me impidan
ver tanta belleza como tengo a mi alrededor;
tan lejos te siento tan cerca
y tan cerca te sentí tan lejos.
Ahora no me quejo, yo lo consentí,
insistí en quererte.
Y ahora que no sé si insistí,
tú insistes en quererme...
... paradoja constante del amor...
cuando te vas, me quedo yo,
cuando me voy, tú te quieres quedar,
pero otra vez, no estaré...

nooo...

La próxima vez... no estaré...
La próxima vez... no estaré...
aunque te eche de menos...
no estaré...
La próxima vez... no estaré...

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Buena letra de alguien que maduró.

Besos.