viernes, 9 de julio de 2010

Revisando el pasado te encontré,

Viejo, usado, con olor a casa de abuelo.

Tenías agujeros hechos por polillas de tanto tiempo que estuviste encerrado en ese cajón sin usar.

El aspecto no era el mismo, pero la esencia te quedó.

Te tuve en mis manos y me volvió el alma al cuerpo,

Te olí y recordé lo que me hacia tan adicta a vos,

Y aunque valías dos pesos, te llevé.

Porque revisando el pasado me di cuenta de que te extrañaba.



1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Que suerte tuvo.

Y por lo visto tu también.

Besos.