viernes, 10 de abril de 2009

Me dijeron que estoy condenada a sentir pero yo no siento nada y mis lágrimas cada día pesan más y más, y me quedo viendo como se forman rocas en mis mejillas mientras camino sin sentido en la más pura soledad, olvidándome de respirar y mirando sin realmente mirar. Soy capaz de escuchar cada latido pero no encuentro el mío, y le llaman vida a un río de llantos, donde no hay final, ni catarata por donde deslizarse y es así que termino como una hoja en otoño, me caigo, me deshago y renazco, levantándome con una nueva condena.

1 comentario:

joa dijo...

tu condena es ser feliz. por la persona que sos , por la amiga que sos , por la hija que sos, por ser el ser humano que decidiste ser. simplemente que no todos logran cumplirla cuando quieren o cuando realmente estan cansados de buscar la felicidad por todas partes sintiendo que buscan limosna de tal, cuando es mucho mas sencillo que eso. es un abrazo, un beso, un afecto. ya aparecera esa felicidad plena que todos buscamos y en el camino de la vida logramos encontrarla (o es nuestro deseo).
esa es tu condena y es tu objetivo en la vida, y creo que a personas como vos su objetivo esta servido,ya que tenes todas las de ganar siendo la persona que sos.
te amo.
J